Otra de las preguntas era: ¿“Es correcto que un funcionario de gobierno favorezca a los que apoyan al gobierno”? Un total de 14,2% de los encuestados latinoamericanos manifestó su acuerdo. Sólo un 8,8% de argentinos le pareció correcta esta cuestión. Al país que más natural le parecía esta situación era República Dominicana, en donde un 38,6% de los encuestados estaba de acuerdo. Lo interesante es que Argentina tiene un porcentaje menor de “naturalización” del favoritismo que las democracias de mejor calidad en la región: Chile (10% de lo encuestados le pareció correcto que el gobierno favoreciera a sus partidarios), Costa Rica (10,4%) y Uruguay (11,8%). Un total de 41% de latinoamericanos le pareció “incorrecto, pero finalmente es comprensible que así suceda”. En Argentina se obtuvo una similar frecuencia de respuestas (40,5%). Finalmente, en Argentina un 47,8% de encuestados opinaron que no sólo era incorrecto, sino que además debían ser castigados, así Argentina mostró una cultura de la legalidad no sólo superior al promedio latinoamericano (39,1%), sino también superior a las tres democracias de referencia en la región: Chile (45,8%), Costa Rica (40,7%) y Uruguay (39,1%).